Argumento

Bibiana Lawrence y Noa Johnson eran dos buenas amigas que se separaron a causa del divorcio de los padres de Noa y del traslado de esta con su madre a París. Años después vuelven a encontrarse en el privado, estricto y tradicional colegio AYLAN COLLEGE. Un fin de semana en que los alumnos pueden ir a casa, Noa y Bibi se quedan en el colegio porque sus padres no pueden quedarse con ellas. Para entretenerse, ayudan en el huerto del colegio y cuando van a buscar la herramientas al sótano encuentran el secreto más bien guardado desde hace 30 años. A partir de entonces tendrán que investigar el porqué de muchas preguntas sin respuesta y obtendrán la ayuda de una nueva amiga, “Evelin Withe”. ¿Que hizo el fundador del colegio hace 30 años? ¿Qué relación tienen los profesores con el misterio?

lunes, 17 de septiembre de 2012

CAPíTULO 11: NÚMEROS ROMANOS


Aqui está el capítulo 11, a partir de este capítulo la cosa se pone interesante... jajaja esperamos que os gustee!


Entramos en la habitación, está Ania que coje su móvil y se macha, Bib y yo nos hemos quedado solas.
- ¡Te hemos estado buscando todo el rato, me tenías preocupada!
- Lo siento. Ya te he dicho que estaba en piscina.
- Ya... ¡Si no sabes nadar! Bueno si me quieres mentir será por algo así que dejémoslo. Andrew me a contado todo lo que a pasado y se quiere disculpar.
- Claro.
- Y Álex hoy a venido para decirme que no entremos más en Aylan.
- Álex. Aylan.
Los ojos de Bibi se vuelven rojos y me miran fijamente. Primero lo de natación y ahora esto... Algo va mal.
***
Hoy me toca estar de guardia voy con otros diez chicos. Las guardias son muy tranquilas siempre, al menos desde que Noa no viene. De repente se escucha algo por el pinganillo que llevamos en la oreja.
- Atención. Alerta. Álex Bryant ha hablado de Aylan. Repito, Álex Bryant ha hablado de Aylan. Diríjase a la sala central. - Todos se giran y me miran.
Me dirijo hasta el edificio que hay en el centro de toda la ciudad, todo esta muy viejo por fuera pero cuando entras dentro es todo lo contrario. Entro en una sala donde me espera un hombre. Él es quien controla todo esto, aunque no es más que un títere de los jefes. Me acerco a su mesa.
- Siéntate, tenemos que hablar.
- Sí señor. - Obedezco.
- Bien, nos han informado que has vuelto a hablar de Aylan y por lo que veo creo que ya es la segunda vez, ¿me equivoco?
- No señor.
- Lo sospechaba... Bien, se le impondrá el mismo castigo de la otra vez. Si se diera el caso de que vuelva a abrir la boca, quien sufrirá el castigo no será usted, creo que sabe a qué me refiero...
- Sí señor, no volverá a ocurrir...
- Eso espero, y ahora por favor. - Mueve la mano dando la indicación de que los dos hombres que hay detrás de mi cumplan su trabajo. Me agarran por los brazos y me estampan contra la pared. Uno de ellos cierra su mano y me pega un puñetazo en la cara. Él otro le sigue y me pega en el estómago.
***
No se si llevo ya un día aquí metida pero no aguanto más. Tampoco es que me pueda quejar porque estoy con Evelin y ella lleva sola muchos meses. Hemos estado hablando y ella no recuerda nada,  al parecer le han borrado la memoria o algo. Lo que no termino de entender es quien es la otra chica que se hace pasar por ella. Muevo la cabeza intentando aclararme las ideas.
- Si no te estás quieta no te puedo peinar. - Evelin me está recogiendo una pequeña trenza.
- Perdona, luego te peino yo.
- Vale, pero no hace falta si no quieres me gusta llevar el pelo suelto.
- Lo que tu quieras, pero creo que con una coleta estarías guapísima.
- Puede... Ya estás lista.
- Vale gracias. - Sonrío. - Por cierto, cuéntame mas de esas voces.
- Pues...
El sonido de la puerta la interrumpe. Entran cuatro hombres, uno con una bata blanca, otro con un especie de botiquín y dos más que son como guardias. Estos dos últimos vienen hacia nosotras y nos agarran por detrás dejándonos totalmente inmovilizadas. Cierran la puerta y el hombre abre la especie de maletín que contiene unos frascos llenos de algún tipo de líquido que tiene cada uno su etiqueta. Saca una jeringuilla de la bata blanca, la llena con el líquido de uno de los frascos y me lo inyecta en el brazo, siento mucho dolor en el brazo, pero no lo puedo mover, el guardia me lo tiene agarrado muy fuerte, empiezo a chillar y a sudar mientras Evelin intenta escapar para ayudarme. El hombre está enfrente mío como si esperase que pasase algo. Al ver que no sucede nada me vuelve a pinchar, de tanto dolor me duele la cabeza, hasta que al final veo que en el brazo me va saliendo una especie de dibujo “XII”. Son  números romanos.
- A la sujeto número 28 se le ha inyectado el frasco número 12.- Se lo apuntan en una libreta.
Los guardias nos dejan de agarrar, caigo al suelo de dolor, a Evelin la tiran y cuando nos queremos dar cuenta ellos ya se han ido.
- ¿Qué es ese número que me a salido en el brazo?
- Es parecido al mio - me enseña su brazo ella tiene el número 14 en romano - Pensaba que me lo había hecho yo antes de acabar aquí, pero ya veo que no, no me acuerdo de nada. Espera, ¿Qué es eso que tienes en la espalda?
Me levanta la camiseta.
-Tienes el número 28 tatuado en la espalda, mira a ver qué número soy yo .- le levanto la camiseta.
- Tienes el número 24. Y... ¿qué es eso que nos han inyectado?
- No tengo ni idea...
***
- Bibi, ¿Qué estás haciendo?
- Nada.
Anya y Cynthia entran a la habitación, parecen agotadas, si no recuerdo mal creo que iban al club de atletismo.
- ¿Interrumpimos algo? - Pregunta Ania.
- ¡Que va!- Bib salta de repente- Bueno, nos acostamos ya, ¿no?
-Sí, Cynthia y yo estamos muy cansadas.
Bib se pone el pijama y se acuesta en la cama que hay al lado mío. No entiendo nada.
- Buenas noches chicas.
- ¡Buenas noches! - Dicen todas a la vez.

2 comentarios:

  1. ...bueno pero bueno el capitulo <3 que ganas de saber que pasa en el siguiente capitulo.. que serán esos números? ... :D

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  2. ¡Colgaremos pronto el próximo capitulo! ¡Gracias por leer! :D

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